¿Qué haría un perro normal?

 

¿Qué haría un perro normal?

Según la Ley de Control de Animales de Illinois, uno puede recuperar daños por lesiones personales por el ataque de un perro solo si el perro actuó sin provocación. La provocación se mide a través de los ojos de un “perro razonable” y la pregunta es si un perro normal habría atacado al demandante.  Kirkham v. Will, 311 Ill. App.3d 787 (2nd Dist. 2003).  No importa si una persona cree que su comportamiento no fue provocativo.  La pregunta es si un  perro normal encontraría tal conducta provocativa.   Al final, los humanos deciden cuál sería la reacción de un perro normal y, por lo tanto, la pregunta es si una persona razonable debería saber que un perro normal reaccionaría al evento precipitante.

La carga de probar la falta de provocación recae en la víctima de la mordedura de perro. La ley no distingue entre provocación intencionada o no intencionada: la provocación involuntaria puede provocar a un perro.

Por ejemplo, en un caso de mordedura de perro, un niño pisó accidentalmente la cola del perro.  El tribunal decidió que el niño provocó al perro.  Nelson v. Lewis, 36 Ill. App.3d 130 (1976).  La ley no da carta blanca al perro cuando se provoca a un perro normal.  El perro se mantiene en un estándar de perro normal y un perro normal no reacciona de forma exagerada.   En el caso anterior, si el perro hubiera actuado con más saña de lo que lo haría un perro normal en respuesta al pisar la cola, el niño habría podido recuperarse.  En ese caso, el perro no habría actuado como un perro normal.  Por el contrario, un niño que cayó sobre un perro dormido pudo recuperarse porque la reacción del perro fue desproporcionada.  En respuesta a la caída, el perro mordió al niño varias veces y le causó lesiones graves. Wade v. Rich, 249 Ill. App.3d 581 (1993).  Al final, los humanos deciden lo que haría un perro normal.

Si ha sufrido una lesión por mordedura de perro, sepa que la ley es compleja y necesitará ayuda.  Nuestra oficina puede estar a su lado para ayudarlo a navegar por la Ley de Control de Animales y buscar una compensación.